Un escarabajo en España

Un sueño realizado. Abrazos que se extrañan. Caminos nuevos que se abren y distintos colores en el pecho. En el corazón los mismos de siempre, la sangre amarilla y bordo, el anhelo del regreso y el disfrute del presente. En todos esos sentimientos transita la vida de Matías Jabase, el ex apertura de Palermo Bajo que hoy defiende los colores del Ordizia de la primera división del rugby de España.

Con la amabilidad y amistad de siempre, el 10 nos regaló su tiempo para expresar en Rugby Full su presente.

¿Cómo estás? ¿Dónde estás jugando? ¿Hace cuánto estás ahí?
En lo personal me encuentro muy bien, muy contento. Actualmente estoy jugando mi primera temporada en Ordizia, en la primera división del rugby español.

¿Cómo te acomodaste a la nueva ciudad? ¿Te gusta?
Ordizia forma parte del País Vasco. Fue una nueva experiencia haber venido a vivir aquí, ya que más allá de lo deportivo pude conocer otra cultura, idioma y gente muy buena que me recibió de gran manera.

¿Con quién estás en la ciudad? ¿Hay más argentinos en el equipo?
En España estoy viviendo con mi novia, nos vinimos juntos de Córdoba hace cinco años. Y en el equipo somos siete argentinos, incluyendo el entrenador. Yo soy el único cordobés. Estar con ellos y que formen parte del equipo hizo que mi adaptación al grupo y al pueblo haya sido mucho más rápida. En el día a día pasamos mucho tiempo juntos, ponemos nuestra música en el gym del club y tomamos siempre unos buenos mates.

¿Cómo tomaste la decisión de viajar e ir a jugar a Europa? ¿Cómo se dio todo?
Allá por fines del 2019, hablando con mi viejo le comenté que me estaba interesando mucho la idea de jugar en Europa, ya que de chico también siempre me imaginaba poder hacerlo algún día. Todo empezó como una idea de hacer una experiencia y con el paso de los años se fue haciendo una realidad que aún continúa.

¿Qué es lo que más extrañás de Córdoba?
Sin dudas, la familia, el club y los amigos. Son las cosas más importantes que tengo en Córdoba y que siempre se extraña mucho.

¿Cómo es el nivel del rugby que encontraste?
Actualmente, jugando en División de Honor, puedo decir que el rugby acá es muy físico. El roce con jugadores de otras nacionalidades a veces hace que el punto de contacto sea muy duro. La liga es bastante pareja y prácticamente cualquier equipo en un buen día puede ganarle a cualquiera.

¿Cómo es el grupo que encontraste, te fue muy difícil la adaptación?
Para nada, la adaptación fue súper rápida. Me recibieron de gran manera, me hicieron sentir parte desde el primer día. Puedo decir que tenemos un gran grupo, tanto en lo deportivo como en lo humano.

¿Cómo es la relación con los compañeros? ¿Es muy distinto el clima del vestuario al que tenías en tu club en Córdoba?
El clima del vestuario es muy agradable, es bastante similar. De constantes bromas y risas, de muy buen humor, pero también de mucho sacrificio y de saber cuándo hay que apretar y exigirse.

¿Seguís el presente de Palermo Bajo a la distancia? ¿Cómo haces para seguirlo?
Siempre sigo al club y me mantengo al tanto de todo. Tanto con mis viejos y con mis amigos de la 98 que me van comentando cómo van las cosas. Y también de ver todos los fines de semana los compactos de la fecha.

¿Cuánto se extraña el club? ¿Qué es lo que más extrañas del club?
El club se extraña un montón, es mi casa, ahí me crié. Extraño todo, pasar días completos, compartir el club con mi familia y mis amigos. Pero sin dudas lo que más extraño es ponerme la camiseta y jugar mientras mis viejos me miran en la tribuna.