El legado de Martín

En la tribuna del Jockey Club Córdoba hay un padre que sonríe más allá de triunfo que el local acaba de gestar ante Palermo Bajo. Su felicidad es doble y le brota por los poros cuando mira hacia el césped de la cancha que ayer lo vio ser uno de los mayores símbolos de su club y del rugby cordobés. Es feliz porque sus hijos ocupan ese paño verde. Se muestra pleno y se llama Martín Viola. Es quien observa cómo sus hijos Julián y Nicolás escriben horas gloriosas con la camiseta de sus amores.
En RugbyFull nos detenemos a contar la historia de un legado.

¿Es una presión se el hijo de?
Julián: Al contrario. Es un placer por todo el cariño que nos demuestra la gente cuando nos cuentan las cosas que hizo nuestro papá en el rugby. Parece más un hermano que nuestro padre.
Nicolás: Es un orgullo por sobre todas la cosas. Somos conscientes de lo que hizo por Jockey y ahora queremos escribir nuestras historias llevando sus enseñanzas.

¿Y qué hizo su padre por Jockey?
Julián: Dejar todo cuando le tocaba jugar. Muchos me dicen que es el mejor jugador que dio el club. Un tercera línea diferente, un adelantado.
Nicolás: Me dijeron que era un distinto, muy habilidoso y hasta que llegó a patear algunos drops siendo un tercera línea. Solo vimos algunos videos, lamentablemente no tuvimos la posibilidad de verlo jugar.

Martín los observa hablar y sus ojos brillan, su sonrisa no cesa. Es pura felicidad su rostro cuando mira sus proyecciones en la sangre idéntica. “Nuestro papá jamás se mete en nuestro juego, nos aconseja y nos cuenta su experiencia. Siempre nos acompaña y lo admiramos porque a cada club que vamos, podemos ver el respeto que le tienen”, coinciden.

Un padre orgulloso
“Conozco a mis hijos y a sus camadas porque cuando dejé de jugar me dediqué a acompañarlos y me involucré en el desarrollo de ellos y del club. Hoy veo los buenos resultados luego de muchos años de trabajo, y me da una gran felicidad que ellos sean parte de este tiempo de logros y buenos resultados. Se me pone la piel de gallina ver sus entregas y me enorgullece verlos con la misma camiseta que defendí mucho tiempo”, cuenta Martín.

¿Cómo son tus hijos?
Mantienen la esencia familiar que aprendieron en el club. Cada uno tiene su estilo y su personalidad. Cada uno, a su manera, busca disfrutar como lo hice yo.